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Desde una perspectiva molecular, la longevidad se define por la capacidad de las células para mantener la integridad genómica, la función mitocondrial y el equilibrio proteico a lo largo del tiempo. Un hito fundamental en este campo es la revisión de López-Otín et al. (2013), que describió nueve “hallmarks” o características del envejecimiento: inestabilidad genómica, acortamiento de telómeros, alteraciones epigenéticas, pérdida de proteostasis, desregulación del sensing de nutrientes, disfunción mitocondrial, senescencia celular, agotamiento de células madre y comunicación intercelular alterada gero.usc.edu.

A la luz de estos mecanismos, las estrategias más prometedoras para aumentar la longevidad combinan dos enfoques principales:

1. Restaurar la energía celular mediante el impulso de coenzimas como el NAD⁺, cuya disminución con la edad compromete la biogénesis mitocondrial y la reparación del ADN. Estudios preclínicos y ensayos iniciales en humanos han demostrado que elevar los niveles de NAD⁺ a través de precursores favorece la producción sostenida de energía y mejora biomarcadores de salud metabólica,
2. Eliminar células senescentes —células que han perdido capacidad proliferativa y secretan moléculas inflamatorias (SASP)— con senolíticos, reduciendo la inflamación crónica y restaurando un entorno tisular más saludable. Revisiones recientes resaltan el potencial de moléculas naturales o sintetizadas para mitigar el impacto negativo de la senescencia en órganos clave.

Además, investigaciones de instituciones como el Mayo Clinic subrayan la sinergia entre ambos métodos —NAD⁺ boosters y senolíticos— como la vía más eficaz para prolongar la salud y la resistencia celular, abriendo la puerta a intervenciones que podrían transformar nuestro span de vida. https://newsnetwork.mayoclinic.org/es/2018/07/09/los-senoliticos-mejoran-la-salud-y-prolongan-la-vida-resultados-del-estudio-preclinico/

Suplementos Clave y Su Modo de Acción

• TA-65 Telomere Guard: Activa la telomerasa y limita el acortamiento de telómeros, demostrando en un estudio clínico controlado un mantenimiento significativo de la longitud telomérica en humanos.
• Resveratrol Elite: Inicialmente vinculado a la activación de sirtuinas (SIRT1), aunque con resultados mixtos, respalda rutas de reparación del ADN y defensa antioxidante
• NMNH Power Catalyst: Precursor de NAD⁺ con estudios recientes que muestran, en un ensayo humano de 90 días, aumentos seguros y sostenidos de NAD⁺, mejorando energía, recuperación y biomarcadores de longevidad.
• PQQ CardioShield: Cofactor que promueve la biogénesis mitocondrial y protege el músculo cardíaco frente al estrés oxidativo, según modelos preclínicos de hipertensión pulmonar y sobrecarga cardíaca.
• Quercetina Protector y Fisetina Regeneradora: Senolíticos naturales que, en ensayos controlados, eliminan células senescentes y reducen marcadores inflamatorios, mejorando la función ósea y vascular en mujeres posmenopáusicas.
• Berberina Supreme: Protector metabólico que regula la sensibilidad a la insulina y exhibe efectos cardioprotectores mediando la proteína anti-envejecimiento klotho en modelos animales.

Teorías para Aumentar la Longevidad

Basadas en los procesos anteriores, las estrategias antiedad buscan:

1. Preservar Telómeros – Activar la telomerasa para mantener la longitud telomérica.
2. Mejorar Reparación del ADN – Estimular sirtuinas y vías de respuesta al daño.
3. Reavivar Mitocondrias – Restaurar NAD⁺ para potenciar la biogénesis mitocondrial.
4. Reprogramar la Epigenética – Normalizar patrones de metilación.
5. Eliminar Células Senescentes – Usar senolíticos para limpiar el entorno tisular.
6. Optimizar Proteostasis – Favorecer la degradación de proteínas dañadas.